Al entrar en pandemia surge el alto total, dejamos de circular por la ciudad y eso fue sorpresa, aquellas calles vacías, bajo el ruido, los pájaros se escuchan, incluso llegó al jardín de la casa un pájaro que cantaba y repetía los silbidos que uno emitía. Fue durante 9 meses su hogar, al parecer era macho. Para la familia fue agradable adoptar a este pájaro. Que en sentido valorativo se escuchaban sus cantos y ahora que han pasado los días y que ya no se encuentra ahí se le extraña. Llegó de sorpresa y desapareció.
Pero fuera del espacio casa, empezaba a circular pocas personas, se estremecía el escuchar las noticias, se dejo de seguirlas porque nos causaba nervios, temor, tristeza, preocupación y estrés. Se establecieron algunas rutinas como platicar en videollamada con nuestros familiares y amigos. Se da uso a las aplicaciones como meet y zoom.
Y así paso el año, llenando espacios de tiempo en reuniones, trabajo desde casa y ocupar el tiempo en actividades como ver series o películas.