En los inicios de la pandemia cuando se me informo sobre el estado actual del país, no sentía que me debía preocupar mucho. Nos anunciaron un descanso de dos semanas por un virus que estaba ocurriendo sin embargo me ví en completo desinterés. Y para ser franca incluso cuando la pandemia estuvo en su época más fuerte, seguía en un estado de completo disociación, no me importaba mucho sin embargo seguía las reglas y comprendía que la situación podría empeorar. Pasaron los meses y aún no sentía nada. Recuerdo mi mamá asustada por el virus completamente histérica diciendo que debíamos lavarnos las manos cada que tocaramos algo, la entendía y acataba sus órdenes sin embargo no me inmutaba la noticia.
Creo que lo que más me afectó de dicha pandemia fueron los problemas en mi familia que cada vez engrandecía y yo no podía hacer nada, y a su vez me sentía culpable por qué no estaba aprovechando el tiempo como debía, no estaba haciendo algo por ayudarme y tampoco por ayudar a otros y me sentí completamente miserable.