COVacIoD-19

Escogí el sentimiento de temor o miedo pero para ser realista durante la pandemia, al menos para mi el sentimiento que mas he experimentado fue la frustración y es que la verdad, yo solo realizaba actividades meramente normales, ir a la escuela, después a trabajar, luego a entrenar y por ultimo llagaba a mi casa a dormir; no era la gran cosa, y aunque no lo crean así era mi semana completa.
Primero perdí las clases presenciales, y mis entrenamientos, después mi trabajo. Después de unos días comencé a tener un poco de miedo y las, creo yo, dudas comunes empezaron a aparecer, ¿Qué pasara con la escuela?, ¿Cómo serán la competencias?, sigo comiendo ¿Cómo pagare las cuentas?; así es como la frustración se apodero mí. Porque aunque había cosas que yo no podía controlar, se debían hacer, al banco no le importa si tienes o no trabajo, ellos lo que quieren es el dinero; cada año que pasa es uno menos que tienes en la vida deportiva, te vuelves veterano y pierdes condición, a muchos maestros no les importa si tienes un dispositivo para conectarte a internet o no. Me frustre de no poder hacer a nada, porque realmente no era algo que solo con unas cuantas personas pudieran resolver.
Después de varias semanas así hubo una gran cólera creciendo en mí. ¿Porqué pasaba esto? ¿Porqué justo en el año que mejor me sentía?. Hasta el día de hoy no encuentro respuestas para esas preguntas, y quizá jamás lo haga.
Y llego el “sentimiento” que todos queremos evitar; el vacío. Un día simplemente así, como llega la lluvia, llego él, todos vemos las nubes de tormenta, algunos precavidos seres se resguardan y otros están tan ensimismados que simplemente esta les sorprende, y yo estaba inmersa en mis dudas existenciales como para darme cuenta que ya no sentía nada, no tenia miedo de contagiarme, no me frustraba no poder hacer mis cosas, no me enojaba con las personas irresponsables que salían de fiesta, no me sentía feliz de tener a mi familia conmigo, solo estaba respirando porque no sé como dejar de hacerlo, después caí en los excesos, comía mucho y no me sentía satisfecha, dormía mucho y me sentía cansada todo el tiempo, perdí interés en las cosas que me hacían feliz.
Pero ahora estoy bien, y como todo, todo pasa y esto también pasara, y aunque no será exactamente igual, recuperaremos aunque sea un cacho de lo que fuimos alguna vez, y eso es bueno. Solo me queda decirles que no se ensimismen demasiado, para que vean las nubes y no caigan en el vacío, siempre hay señales, solo debemos saber leerlas, podremos encontrar aunque sea un efímero sentimiento, porque al menos así nos sentiremos vivos, no importa si es por un corto periodo, recuerda que esta bien no estar bien, pero sé que tu puedes estar bien, no será fácil pero eres fuerte y lo lograras.

Miriam Guadalupe Gómez RazónTepatitlanEmoción: Miedo