No hay mal que por bien no venga

durante la pandemia sufrí de mucho miedo y ansiedad, sentía que el mundo se iba a terminar y que mis seres mas queridos, como mis abuelos y mis papas se iban a contagiar de esta enfermedad y la íbamos a pasar muy mal , me asuste mucho por cosas que tal vez aun no pasaban , pero pasaban los días y yo sentía siempre ese temor de que algún día se fueran a enfermar y que ya no estuvieran conmigo, hasta que un día reaccione que mi salud mental era igual de importante que la física así que comencé a relajarme un poco mas y confiar en Dios y en los médicos y fue ahí cuando también comencé que esta pandemia unió mucho mas a mi familia y me hizo ver como las cosas pequeñas eran las mas bonitas, compartí mucho tiempo con mis hermanas, comíamos todos los días en familia y hacíamos noche de películas y tardes de juegos, todos los domingos nos íbamos al rancho a despejarnos y a convivir solo con los seres mas cercanos , aprendí a cocinar un poco mas y descubrí que también me gustaba mucho pintar y me relajaba, también comencé a hacer ejercicio todos los días en casa y comencé a sentirme mejor . Ahora que todo ah vuelto un poco mas a la normalidad y que mis abuelos ya esta vacunados y mis papas están por hacerlo me doy cuenta que la pandemia no fue tan mala como pensaba, ahora ya tengo este sentimiento de tranquilidad y felicidad por que toda mi familia pudo sobrevivir y me hizo valorar esos pequeños momentos en familia que significan mucho ahora para mi.

Alondra Vázquez Vélez tepatitlan de morelos Emoción: Felicidad