Aprendiendo a ser paciente conmigo misma

Si tuviera que definir mi estado emocional actual, poniendo a la pandemia como factor principal, diría que esta mezcla de sentimientos que estoy experimentando se inclina más hacia el cuadrante rojo del Mood Meter de Yale Center of Emotional Intelligence. A pesar de ya haberme acostumbrado al estilo de vida, virtual, aislado y rutinario, estoy en uno de los momentos más bajos desde que inició la pandemia, sin llegar a ser algo alarmante. Me siento desanimada, agotada, ansiosa y con más incertidumbre que nunca, sentimiento bastante común entre amigos, familiares y desconocidos. Siempre he sido una persona que disfruta la soledad. Por ese aspecto no he tenido gran problema. Es la rutina, la tensión en casa, la falta de contacto físico y de planes a futuro lo que vuelve a esto difícil y abrumador. La pandemia me ha permitido conocerme más, a ser menos exigente conmigo misma y a ser más agradecida. Realmente no tengo algo de qué quejarme o lamentar, y reconozco los privilegios de los que gozo. Es lamentable ver todo tipo de pérdidas ocurriendo alrededor del mundo. También debo reconocer que he pasado por buenos momentos, donde el sentido de unión generado por esta crisis mundial ha despertado mi ser reflexivo y genuinamente feliz. A principios de la pandemia, mi respuesta a esta misma pregunta hubiera sido completamente distinta, debido a que me encontraba realizando una estancia académica en el extranjero. Afortunadamente, todo salió a mi favor. Las cancelaciones de mis vuelos de regreso sólo significaban que mi estadía en este país debía extenderse. Fueron excelentes noticias para mí, pues, al no poder salir del país, pude recorrer el país que me adoptó durante este momento y hacer grandes amistades en el camino. Gran parte de mi motivación se la debo a ellos, la otra parte al optimismo que en ese momento se apoderó de mí. Debo mencionar que, después de redactar esto, me encuentro nuevamente cuestionando mis emociones y reviviendo aquellos momentos donde parecía ver la luz al final del camino. Espero así sea pronto para todos.

Jimena GómezGuadalajara, JaliscoEmoción: Felicidad