“Lo que el anhelo intenta y la voluntad construye” A.H.M.
Por dónde iniciar…antes que nada daré el crédito del título de mi narrativa a mi abuelo paterno a quien cariñosamente llamaba Papá prieto, que importante recordar y reconocer nuestro origen!
Y viene a mi mente la letra “Caminante no hay camino”, nos encontramos en un momento crucial y tan complejo, que tal vez no alcanzo a dimensionar el tamaño y aprendizaje intensivo,
de lo que estamos viviendo como humanidad.
Cuales aprendizajes? lo primero el valor de la vida en todas sus expresiones,la necesidad de comprender qué somos tan vulnerables como cualquier otro ser vivo,soy una persona muy práctica,pero aun así, este ha sido un recordatorio de lo que es vital y esencial para todo ser humano como respirar…alimentarse y tener un espacio digno “casa” con las mejores condiciones para vivir, como plantea Fernando Savater una vida humanamente buena….del 13 de marzo del 2020, el último día en el que impartí clases presenciales a la fecha,he experimentado tantas emociones…y sentimientos… muchas veces encontrados. El primero, un profundo agradecimiento por tener un trabajo tan digno como ser docente, y a la par lo difícil que puede llegar a ser digerir lo que acontece y traducirlo en motivación a mis estudiantes , y que a pesar de las circunstancias es sanador agradecer lo bueno,aunque en momentos no es fácil,sobretodo si ha fallecido algún familiar y has tenido perdidas materiales significativas, observar las circunstancias de perdida de los alumnos,su cansancio por el encierro, más darle el valor al conocimiento y como nos da un entendimiento distinto de las cosas ha resultado positivo.
Siempre he pensado que los mas grandes los adultos y más siendo profesores, no tenemos el derecho a desalentar a los más jóvenes,para mí la clave está en fortalecernos a partir de los logros, del talento y habilidades que cada ser humano tiene,solamente es cuestión de reconocerlos.
Antes de la pandemia pasaba muchas horas trabajando, ahora he aprendido que es igualmente importante estar conmigo misma, procurar a los amigos y tener un acercamiento más profundo con los miembros de mi familia, aunque siempre he sido cercana. En general tengo una vida sana,pero después de la pandemia valoro mucho más el contacto físico, salir a correr, nadar, viajar,ir al cine que me encanta,al teatro, a un concierto…tantas cosas intangibles y valiosas,prefiero que en este nuevo camino en el que estamos transitando como seres humanos, sea verso a verso y sin más golpes… y no le sigo porque soy muy sentimental… Sinceramente Penélope Herrera